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Redes o territorio, esa es la cuestión Imprimir
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Domingo, 21 de Abril de 2019 23:02
La irrupción de nuevas tecnologías pone en jaque a la forma tradicional de hacer política. Sin embargo, algunos dudan de la efectividad de la comunicación digital. Qué dicen los especialistas
 
En tiempos electorales, la comunicación política es una herramienta más que fundamental. Por ello, especialistas de toda Latinoamérica se juntaron los días 11, 12 y 13 de abril en el teatro Argentino de La Plata en la Maratón de Comunicación Política (ComPol), para discutir el rol, la importancia y los nuevos desafíos que se presentan en un año electoral tan importante como éste.
 
En el último tiempo ha tomado especial protagonismo la comunicación digital. Las redes sociales trajeron aparejadas la invasión de trolls, memes y, recientemente, las fake news, muy de moda actualmente.
 
En este contexto vale preguntarse: ¿La comunicación digital venció a la territorial? ¿Qué impacto real tienen las redes sociales en la campaña electoral?
 
“La comunicación política en general, con grandes cambios en el ecosistema, se está orientando mucho hacia el celular, la portabilidad, la comunicación digital, con volumétricas que nos sorprenden”, respondió a La Tecla el periodista chileno Carlos Elortegui.
 
Sin embargo, más allá de eso, aclaró que en nuestra región, las campañas “siguen siendo muy de piel, de cercanía, de emocionalidad, de construcción de relatos y de explotar las formas de descontento popular. Es un aspecto muy territorial de las campañas electorales. Estas formas digitales han ido surgiendo y son importantes, e incluso van a alterar nuestra concepción clásica de la agenda desde el punto mediático; pero las personas se dan cuenta que detrás de estas estrategias hay artificialidad, y el retorno a lo físico y carnal va a ser importante en nuestra región”.
 
El acceso a internet, en este sentido, ha permitido un mayor tráfico de información, que amplió de manera considerable el espectro e influencia sobre el votante. “Hay más acceso a la información, y eso hace que las propuestas tengan que cambiar y que tengan que competir en un espacio cada vez con mayor oferta”, consideró el comunicador uruguayo Federico Irazábal.
 
“Un candidato, hoy no compite con sus rivales, sino que compite con Coca Cola, con Netflix, con el gatito que juega con un ovillo de lana en YouTube. Hay un espectro de competencia que trasciende lo político. Los electorados tienen cada vez más opciones, hay más dispositivos que dominar. Hoy, la gente tuitea mientras ve un programa en la televisión o en un partido de fútbol”.
 
En este punto, quien hoy juega con ventaja es Cambiemos, que tiene a su favor la estructura estatal. “En un contexto en el que las campañas electorales, hoy ya vienen con tendencias definidas de antemano, tener una buena comunicación gubernamental es en parte responsable del éxito electoral”, analizó Gustavo Córdoba. No obstante, el director de la consultora homónima cuestionó la estrategia positiva y “casi negadora de la realidad”, en un contexto de pesimismo y crisis económica.
 
Será el desafío de la oposición, en este punto, saber aprovechar la debilidad y trasladar el descontento a las urnas. 
 
Claudio Elortegui – Chile
 
La revolución de los memes y cómo utilizarlos a favor
 
El reconocido periodista chileno Claudio Elortegui estudia, junto con un grupo interdisciplinario, el fenómeno de los memes con técnicas de inteligencia artificial en monitoreo de redes sociales. “Nosotros nos enfocamos en tratar de ver si hay un nivel de predictibilidad en los futuros procesos electorales. Hay una lista de gran actividad que está vinculada a la circulación de los memes”, explicó, en diálogo con La Tecla.
 
En este contexto recordó que la primera experiencia, que desde lo empírico podría considerarse como un éxito “memístico” para una campaña electoral, fue en la última elección municipal en Valparaíso, donde ganó un candidato inesperado porque el principal fue duramente castigado por imágenes graciosas en redes.
 
“El meme tuvo una gran presencia en la respuesta ciudadana frente al primer gobierno de Sebastián Piñeira. En el segundo mandato, lo utiliza a su favor, como una forma de bloquear la crítica y blindar su imagen. Se dio cuenta que tiene sus características, que si las asume con humor, el meme hábilmente diseñado puede ayudar para humanizarlo”, consideró Elortegui. Y añadió: “Sabemos sus defectos y forma de ser. Es una manera de reconectarse con una ciudadanía o, al menos, con ese voto duro que un poco se está alejando del presidente chileno”. Para el periodista, el rol que cumplen las redes en los procesos electorales es clave. “Depende del país tiene efectos diversos. Tratamos de analizar si hay un tipo de correlación. Piñera, en la última elección, la de 2017, en todo momento lideró de manera abismal la interacción en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter. Lideró incluso en los debates presidenciales y llegó a cuadruplicar la actividad en menciones sobre su figura frente al candidato del oficialismo. No sé si habrá una correlación directa, pero quien dominó las interacciones en campaña ganó la elección cómodamente”, concluyó el periodista chileno.
 
Federico Irazabal – Uruguay
 
Las elecciones charrúas, con la crisis argentina como espejo
 
El comunicador uruguayo Federico Irazábal se autopercibe como un “escéptico” sobre el papel que juegan las redes sociales en las campañas electorales. En diálogo con La Tecla aseguró: “No les adjudico un rol determinante, como buena parte de mis colegas. Está instalado en el ámbito académico y de consultoría el poder que tienen las redes sociales. Sin duda permiten llegar a un tipo de electorado que tiene una identificación, pero el gran poder a las redes sociales se lo dan los medios de comunicación tradicionales”. Para él, los tuits realmente tienen impacto cuando son replicados en los diarios o la televisión.
 
“El verdadero empuje se lo da la réplica, hay un poco, también, de retroalimentación. No quiere decir que quien tenga mayores seguidores vaya a ganar una elección”, apuntó. A la vez insistió en que “las redes, sí logran captar la atención sobre determinados temas, pero no está comprobado que logren cambiar el voto de una persona”.
 
Este año, Uruguay y Argentina votarán por Presidente el mismo día: 27 de octubre. Como del otro lado del charco eligen mandatario cada cinco años, es una particularidad que se da cada dos décadas. Por ello, el país vecino mira con atención y “preocupación” el escenario electoral argentino. “Estamos contagiados. Hay un uso y una referencia permanente a la campaña argentina por parte de los partidos uruguayos. El Frente Amplio que hoy está en el Gobierno y tiene una línea ideológica afín al peronismo o es antimacrista y antiliberal utiliza lo que pasa en Argentina para persuadir al electorado de qué es lo que va a suceder en caso de que la oposición gane en Uruguay. Es una herramienta que se está utilizando, y cada vez se va a utilizar más”, concluyó Irazábal.
 
Gustavo Córdoba
 
“No hay comunicación que salve al gobierno de Macri”
 
Gustavo Córdoba, director de la consultora que lleva su nombre, cuestionó en duros términos la comunicación del gobierno de Mauricio Macri que, de cierta manera, desaprovecha la posibilidad de tener a favor el aparato del Estado.
 
“La comunicación del gobierno de Macri adolece, primero, desde la insensibilidad social; y, segundo, desde la escucha necesaria. Incluso a nivel estrategia electoral ha adoptado un plan exclusivamente de confrontación contra Cristina Fernández de Kirchner”, señaló el consultor en diálogo con La Tecla. Para Córdoba, el problema es que esa estrategia no tiene plan B, ni plan “V”: “¿Qué pasa si Cristina se presenta y les gana?. En el punto que estamos hoy, el problema de Cristina no es ganar la elección, sino que está más vinculado a la gobernabilidad. Frente a eso, el Gobierno no tiene alternativa, tanto dentro como fuera del sistema político; y está como jugado, sin retorno”.
 
En este contexto consideró que el principal enemigo del Gobierno “es el tiempo que no tiene para producir resultados económicos que derramen de manera significativa, al menos en los votantes propios”. Por ello, el comunicador analizó que “un Gobierno sin credibilidad, con una política económica que ha generado una calamidad en términos sociales y económicos, ni siquiera puede ponerse de acuerdo en cuestiones mínimas. Las señales que están emitiendo son, realmente, peligrosas. Frente a eso tienen que enfrentar el desafío de que los vuelvan a votar para hacer lo mismo que hacen. Es probable que haya un problema comunicacional, más que político. No ayuda a que tenga una buena estrategia. El Gobierno tiene enormes problemas estratégicos y políticos, y no hay comunicación que los salve”.
 
Mario Riorda
 
Más dudas que certezas
 
El reconocido consultor Mario Riorda, no sólo cuestiona el rol de la comunicación política, sino que también la pone en crisis. “Hay falta de certezas en la comunicación política, cantidad de afirmaciones sostenidas en el aire, cantidad de inercias electorales que finalmente generan más dudas. Existe en este momento, en el año 2019, y también en 2018, una muy buena producción de artículos a nivel nacional, de las revistas académicas más prestigiosas del mundo, donde empiezan a poner en duda seriamente las acciones digitales, tratando de minimizar la potencia persuasiva que se les suele atribuir a las redes sociales.
 
Efectos que, además, no son menores en el marco de cuánto se las discute, sino que se habla de valores de uno a dos por ciento para muchísimas estrategias; lo cual puede ser significativo para elecciones reñidas y competitivas, pero que distan muchísimo de ser efectos grandilocuentes, como puede resultar de la actividad de las consultorías”, señaló el comunicador en diálogo con La Tecla.
 
Riorda fue uno de los cerebros detrás de la abrumadora victoria de Arabela Carreras en la provincia de Río Negro, donde, cabe recordar, apenas dos semanas antes de las elecciones, la Corte Suprema de Justicia prohibió la candidatura del gobernador Alberto Weretilnek, quien lideraba las encuestas. Consultado sobre la estrategia, el comunicador reveló que “hubo una decisión política de no desacelerar, no correr ni postergar la fecha electoral; y como se venía con una inercia y envión con mucha potencia, la decisión fue continuarla”.
 
“De alguna manera, el rionegrino se sintió no solo un tanto impactado, sino hasta molesto (por la decisión de la Corte). Y prácticamente se dio un fenómeno para la ciencia política, que en estos días no lo viene comprobando, que es la transferencia electoral, que en este caso fue prácticamente integral”, concluyó.
   Redes o territorio, esa es la cuestión