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Una historia que duele e indigna Imprimir
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Sábado, 31 de Agosto de 2019 10:06
En los tiempos de crisis económica que corren no son muchos los que se pueden dar el "lujo" de quitarles horas a su trabajo para dedicarlas ad honoren a una institución, más aún si son de madrugada después de haber trabajado en su emprendimiento durante todo el día.
 
Por eso esto que sucedió en la Escuela Secundaria 5 en la madrugada del sábado realmente nos llama a la reflexión sobre que camino queremos tomar como sociedad y hacía donde queremos apuntar como comunidad.
 
La historia, triste por cierto, la contaron en redes sociales del Colegio los directivos de la institución educativa que a sido en los últimos meses blanco de innumerables ataques vandálicos.
 
Faviana Fardighini es una mujer que no es oriunda de América pero que hace ya varios años esta viviendo en nuestra ciudad, es artesana, tiene su propio emprendimiento llamado Artesanías Dudú y tiene por sobre todas las cosas una gran compromiso con la comunidad dando siempre una mano donde se la requiere.
 
Por eso no extraño que cuando los directivos de la Secundaria 5 decidieron pintar la escuela por dentro ella se ofreciera, ante la falta de recursos económicos, a realizar el trabajo sin costo, solo porque quería ayudar.
 
Así fue que desde hace un mes llega al edificio de la escuela por la noche para trabajar durante la noche y madrugada ya que durante el día atiende su emprendimiento de artesanías. Esto lo hace los fines de semana.
 
En la madrugada del sábado autores ignorados, por ahora, vandalizaron su automóvil y le rompieron el vidrio de la puerta del conductor además de rayarlo e intentar robar pertenencias que allí dentro tenía.
 
Según contaron los directivos de la Escuela 5, todo eso sucedió mientras la mujer estaba dentro del establecimiento pintando.
 
La policía local se encuentra trabajando en el hecho, ya con pistas concretas para intentar individualizar al/o los responsables de este ataque.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una historia que duele e indigna