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El drama de Bavio, un pueblo bonaerense que fue invadido por miles de moscas: “Se te meten en la boca, en los ojos” Imprimir
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Jueves, 24 de Octubre de 2019 16:11
La localidad sufre las consecuencias de una invasión de insectos en la zona, por la que hubo que suspender dos días las clases en la última semana
 
Por Alejo Santander
 
Aunque en los papeles se lo conoce como General Mansilla, a los que viven ahí les gusta decirle Bartolomé Bavio. Ubicado a 40 kilómetros de La Plata, entre pueblo y ciudad, se calcula que son unos 4.000 habitantes los que viven en esa localidad del partido de Magdalena.
 
Bavio es uno de esos parajes de la provincia que tras la desaparición del ferrocarril en la década del 70, estuvo al borde de convertirse en un pueblo fantasma, pero que resistió ese destino a fuerza de actividades rurales. Las mismas que desde hace ya varios años trajeron el problema menos pensado: las moscas.
 
Los pobladores relatan que una década atrás cantidad de moscas en las casas hacía difícil la vida en Bavio, pero que se acostumbraron. Sin embargo lo que comenzó como apenas una molestia, junto con el crecimiento del pueblo se convirtió en una situación que definen “insostenible”.
 
“Estás dando clase y a los nenes se les meten moscas en la boca, en los ojos, entre la ropa”, describió Eugenia Chorny, maestra de la Escuela Primaria N°16, en diálogo con Infobae.
 
En el establecimiento, como también en el Jardín de Infantes N° 902, hubo que suspender ya dos días las clases, por desinfecciones ante la imposibilidad de trabajar en esas condiciones.
 
De lejos, en las ventanas, en los techos de las casas se ven como grande manchas negras. Sin embargo, al mirar de cerca, se advierten enjambres de moscas, un zumbido constante que se convirtió en la música de fondo de las casas de Bavio.
 
Se cree que la invasión está directamente relacionada a una avícola denominada “Fabiola”, ubicada a unos 500 metros del casco urbano y al mal tratamiento que se hace de los deshechos que genera.
 
“Se les dice gallineros, pero son galpones enormes, son gallinas industriales que son usadas para poner huevos o pollos”, relató Eugenia, sobre el establecimiento que se cree sería el foco del problema que padece el pueblo entero.
 
“El problema es que no hacen la remoción de guano (acumulación masiva de excrementos) como la deben hacer, para que los deshechos de los pollos no levanten temperatura”, explicó.
 
Y sumó: “Lo que pasa es que la ordenanza municipal que impide que se establezcan cerca del pueblo es posterior a la ubicación del pueblo mismo. Entonces se instaló, pero Bavio fue creciendo y quedamos cerca de gallineros, guacheras y de feedlots”.
 
“La escuela se llena de moscas pero es el pueblo el que tiene este problema”, relató la maestra, que filmó en las últimas horas un video en el que se ve cómo las moscas tienen prácticamente tomada un aula e impiden que los alumnos puedan ingresar al aula en esas condiciones. “Hay casos de gastroenterocolitis, pero es difícil relacionarlos”, agregó.
 
Infobae se comunicó con el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, desde donde explicaron que el martes pasado se realizó una fiscalización en “Fabiola” a la que se le dio un plazo de siete días para realizar controles.
 
“Caso contrario se clausurará el establecimiento prohibiendo el ingreso de aves al mismo”, dijeron a este medio desde el ministerio de Agroindustria.
 
“Asimismo, el Ministerio de Salud ha fumigado sin obtener resultado positivo. Los habitantes del pueblo estamos siendo contaminados por esta clase de productos, debido a que a la avícola le resulta más económico abonar determinadas multas, pensando en un beneficio propio y perjudicando a la comunidad”, denunciaron por su parte los vecinos a través de un comunicado.
 
Mientras aguardan por medidas que traigan calma, siguen conviviendo en un pueblo dicen desde hace más de diez años, tomado por las moscas.
 El drama de Bavio, un pueblo bonaerense que fue invadido por miles de moscas: “Se te meten en la boca, en los ojos”