Ud. está aqui:   Inicio Noticias Nacionales

Buscá en el Archivo de MasterNews

La pobreza pisa los talones de médicos, docentes y policías de la Provincia Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Lunes, 25 de Mayo de 2020 12:08
Por Eduardo Médici
 
Los salarios de bolsillo para ingresantes oscilan entre los 30 y los 45 mil pesos, cuando se estima que un hogar de 4 integrantes necesita 42.500 para no caer en la pobreza.
 
Los salarios de los trabajadores que prestan servicios esenciales en la provincia de Buenos Aires son posiblemente la deuda más pesada que debe afrontar la gestión de Axel Kicillof, y, como las demás, son de larga data y deben su existencia a más de un gobierno.
 
Docentes, policías, médicos, enfermeros y miembros del poder judicial tienen ingresos de bolsillo que a duras penas compiten contra los aumentos de la canasta básica, que según los datos oficiales de este mes, llegó a 33.910 pesos para un hogar de tres personas, 42.594 para una familia de cuatro y 44.799 para un grupo de cinco integrantes.
 
INFOCIELO consultó con entes públicos y sindicatos para reconstruir el salario de servidores públicos sin antigüedad. En el mejor de los casos -médicos- la cifra llega a 46.500 pesos. En el peor -docentes- no alcanza los 30 mil.
 
Un maestro ingresante de escuela primaria, con un solo cargo, percibe un salario de bolsillo de 29 mil pesos. De esa cifra, 12.700 pesos conforman el básico, que es la base para calcular las jubilaciones. A partir de junio, de acuerdo a lo convenido en la paritaria que se cerró en marzo, llegará a 31.058 pesos.
 
Un maestro con 10 años de antigüedad percibirá en junio un salario neto de 34 mil pesos; un maestro de educación especial, 37 mil; los integrantes de los Equipos de Orientación Escolar rozarán los 35 mil. Un profesor con 20 módulos (equivalente a 20 horas semanales), percibirá más de 53 mil.
 
Parece difícil que los maestros recuperen el salario que perdieron en los últimos cuatro años. Cuando asumió Vidal, el salario inicial era de 7.400 pesos; cuando dejó el poder, era de 23 mil, con lo cual tuvo un incremento de 210 por ciento. El problema es que el alza generalizada de precios en ese lapso de tiempo fue de 260 por ciento, así que los salarios perdieron 23 puntos en cuatro años en términos relativos.
 
Los ingresos de los policías están tradicionalmente atados a la paritaria docente. Hoy, según el SIPOBA, un oficial con cuatro años de antigüedad en la fuerza percibe un salario bruto de 46.900 pesos, aunque una vez que se aplican los descuentos de ley, al bolsillo llegan unos 37.840 pesos.
 
La composición de ese salario es objeto de polémicas. El básico de policía es de apenas 3.600 pesos y el grueso de la remuneración surge de un ítem identificado como “remuneración no bonificable”. No obstante, un policía jubilado percibe el mismo salario con el que se retiró, ya que sus aportes se manejan mediante la Caja de retiros, jubilaciones y pensiones de la Policía.
 
En el sector de salud las cosas no están mucho mejor. Un enfermero ingresante, con un solo cargo, percibe un salario bruto de 47.270 pesos, según confirmaron fuentes sindicales y desde el propio Ministerio de Salud. En el bolsillo termina quedando un 20 por ciento menos: algo así como 37.700 pesos. Un médico que trabaja 36 horas semanales, sin antigüedad, percibe unos 46.400 pesos.
 
Según CICOP, los aumentos acordados a fines de Abril llevaron a que un profesional sin antigüedad y sin guardias pasaría de $37.294 a $46.815; con guardia en días de semana a $52.818 y fines de semana a $56.619, mientras que un residente de primer año el salario pasaría de 34.428 a 44.957.
 
En el Poder Judicial, otro foco de conflicto permanente, la escala salarial fijada en septiembre de 2019 comienza con los auxiliares, que tienen un básico de 20 mil pesos, hasta ministros de la Corte Suprema, cuyo salario se fijó en 99 mil pesos. El de juez de primera instancia cobra cerca de 60 mil pesos, un juez de Cámara menos de 70 mil y uno de Casación casi 80 mil. Los salarios de bolsillo son cerca del doble de esas cifras.
 
Durante el Gobierno de María Eugenia Vidal, según cálculos de la AJB, los salarios perdieron 20 por ciento de su poder adquisitivo y la brecha respecto del Poder Judicial de la Nación se agigantó y hoy supera holgadamente el 40 por ciento, al punto que un ministro de la Corte Suprema percibe, según la escala de diciembre, casi 350 mil pesos.
 
 La pobreza pisa los talones de médicos, docentes y policías de la Provincia