Un carnicero pampeano colocó un curioso cartel en el frente de su carnicería en referencia a la devaluación que sufrió la moneda argentina Imprimir
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Martes, 10 de Septiembre de 2019 14:05
"Pare, acá no dolarizamos". Somos argentinos, solo pesos», es el cartel que se puede observar fuera de la carnicería «El Nieto», ubicada en la esquina de Salta y Neuquén de Santa Rosa, en clara referencia a la devaluación que sufrió la moneda argentina y el impacto que tuvo en los índices de inflación.
 
La iniciativa, que llama la atención de los vecinos y vecinas que transitan por el lugar, surgió como una estrategia de venta para hacerle frente a la crisis y al aumento desenfrenado de los precios.
 
Cristian Verbeke, y su hijo Lucas, son los propietarios del emprendimiento y tomaron la decisión de no aumentar los precios, a pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país.
 
Cristian explicó que «lo de los precios es como una estrategia de negocios, el tema era ganar menos, comprar de buena calidad, pero mantenerme con los precios así».
 
«Con esto que pasó, que aumentó todo de golpe, yo no quería aumentar», indicó y señaló que la idea es «que ganemos un poco menos, trabajemos más y que la gente compre, porque yo tengo cortes de 100 pesos cuando la media res me sale 155. No es que pierdo plata, porque le gano en la pulpa la diferencia».
 
Cristian es un comerciante que tiene experiencia en el rubro de la carne debido a que en el pasado repartía en Neuquén. «Iba y venía, tengo un camioncito y por un problema de la vista no me dan más el carné, entonces me vine acá para estar cerca de mi familia. El (por Lucas) no quiso seguir estudiando y yo había puesto una carnicería allá en la Circunvalación, pero eran mucho costos, insostenible», comentó.
 
Por estos motivos, decidió cerrarla en agosto del año pasado. Sin embargo, Cristian comentó que «llegó un momento que no teníamos ni para los cigarrillos. Teníamos que pensar algo para vender y competir con los grandes ¿Qué podíamos hacer? Pongo todo al mismo precio, como era antes que se vendía al corte, y eso tuvo aceptación con la gente».
 
Cristian tomó la decisión de abrir la carnicería con su hijo Lucas, quien iba a ser papá, con el objetivo de «armarnos un sueldito. Así arrancamos con esto y tuvimos aceptación, la gente nos ha respondido bien. Nosotros trabajamos todo novillito y vaquillona, picamos la carne adelante a la gente, hacemos todo a la vista, tratamos de mantener la limpieza», destacó.
 
Sin aumentos.
 
«Me vengo comiendo dos aumentos», sostuvo Cristian y aclaró: «nosotros dejamos los precios ahí». Su objetivo es obtener la suficiente ganancia para hacerse «un sueldito» y esperar a que «pase la crisis, y que yo arregle el camión. Ahí trabajaríamos independiente».
 
«Yo no quiero aumentar, preferimos ganar el 15 por ciento. Nosotros achicamos los gastos, allá (por el local que tenía en la Circunvalación) pagamos de alquiler casi 30 mil pesos y de luz 35 mil. Acá pagamos 3 mil de luz y 10 mil de alquiler», agregó.
 
A su vez, se refirió al cartel y explicó que la idea surgió «porque me venía enojando con los proveedores. Vino el del pan un lunes por la mañana y me quería dejar el pan a 70 pesos, yo ya me había comido un aumento y no me daba margen de ganancia. Le dije que no, que no me traigan».
 
«Con los de la leña y la briqueta también, vinieron y aumentaron casi el 50 %, sin saber que las cosas iban a aumentar, y también le dije que no. A las dos semanas vinieron y me dejaron al mismo precio que estaba antes, entonces era una avivada», señaló.
Clientela agradecida.
 
A pesar de que «entra la desconfianza» al ver los precios tan baratos, Cristian aseguró que eso se acaba cuando «ven que la calidad es buena… Trato de competir con los precios, si hay crisis tratamos de ganar poco, pero que la gente se vaya con un poco».
 
En ese sentido, indicó que la clientela está «agradecida» y que fácilmente se puede observar cómo impactó la crisis en el bolsillo de los y las vecinas. «La gente grande… Vos te das cuenta, te vienen con 100 pesos y compran dos costeletitas. Te compran el día a día. Eso es lo que se nota en estas crisis».
De todas maneras, remarcó que ganan poco y explicó que «la carne siempre se marca con un 25 % y nosotros hoy estamos trabajando con un 15 %, pero nos queda un pequeño sueldo para nosotros y listo, vivimos. Pero no podés proyectar a un futuro».
 
Finalmente, consultado sobre los próximos meses, manifestó que «lo que más espero es que se reactive todo y que la gente compre más, porque compra lo diario. Que mejore la situación y seguir así, hasta donde podamos».
 
Fuente: La Arena
Un carnicero pampeano colocó un curioso cartel en el frente de su carnicería en referencia a la devaluación que sufrió la moneda argentina