El juez Bonadio en el fallo por la cartelización de la obra pública: “La máquina de la corrupción se instaló desde el comienzo de la presidencia de Néstor Kirchner” Imprimir
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Jueves, 06 de Junio de 2019 21:06
Las razones que llevaron a Bonadio a procesar a Cristina Kirchner nuevamente como jefa de una asociación ilícita que recibió coimas
 
Por Patricia Blanco
 
"Se trata de una maquinaria de corrupción que, a nivel nacional, se instaló desde el comienzo mismo de la presidencia de Néstor Carlos Kirchner, permaneciendo enquistada en nuestra República Argentina, sin solución de continuidad, durante más de doce años". La frase, escrita por el juez Claudio Bonadio, surge del nuevo procesamiento que se dictó en la megacausa de los cuadernos y en donde se analizó la responsabilidad de Cristina Kirchner por la cartelización de la obra pública, el sistema que quedó expuesto a través de las confesiones de los arrepentidos que desfilaron los fiscales ante Carlos Stornelli y Carlos Rivolo y el propio juez Bonadio cuando estalló el caso de las anotaciones de Oscar Centeno.
 
Pero además, en su escrito, Bonadio le envió un mensaje a la ex presidente y sus defensores: "La actividad desarrollada por este Tribunal no se trata de una 'persecución judicial', sino de una verdadera investigación judicial", dice la resolución a la que accedió Infobae.
 
A la hora de evaluar el rol de Cristina Kirchner en este esquema, Bonadio aludió a los dichos del financista Ernesto Clarens, que al declarar bajo la figura del arrepentido explicó "cómo era el mecanismo de recaudación –orquestado por Julio Miguel De Vido–, del cual formaban parte las empresas de la construcción más relevantes de este país, al igual que las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional". Así refirió que "las empresas enviaban a sus oficinas a alguna persona encargada de entregar una suma de dinero (correspondiente a un porcentaje de los pagos realizados desde la Dirección Nacional de Vialidad), y luego coordinaba con el ex secretario de Néstor Héctor Daniel Muñoz (fallecido el 25 de mayo de 2016) y/o el ex secretario de Obra Pública José Francisco López  la posterior entrega de ese dinero, que tenía por destinatarios, en última instancia, a Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández"
 
En su fallo, Bonadio repasó que "mientras permaneció con vida Néstor Carlos Kirchner, Clarens expuso que procedía a entregarle el dinero a Muñoz en el Hotel Panamericano (propiedad de Juan Carlos Relats, y donde aquél tenía una habitación); aunque, si se trataba de sumas importantes (un millón de dólares estadounidenses, por ejemplo), las entregas se hacían directamente en el domicilio del matrimonio presidencial, esto es, en el edificio ubicado en la calle Uruguay 1306, esquina Juncal 1411", aunque –según los cuadernos de Centeno- también podían ser en la quinta de Olivos "a manos del propio Néstor Carlos Kirchner", y en la Casa Rosada.
 
"Las entregas dinerarias se hacían semanalmente; al inicio en dos ocasiones, y luego, en una oportunidad, siendo que la suma total entregada fue superior a los 30 millones de dólares.  Incluso mencionó información, transmitida por Muñoz, acerca del destino que se le daba a ese dinero, que viajaba en aviones oficiales hacia las ciudades de Río Gallegos y de El Calafate, y era resguardado en una bóveda instalada en el subsuelo de la residencia del matrimonio Kirchner-Fernández, en El Calafate", se añadió.
Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner
 
El juez Bonadio advirtió en su fallo: "Lejos de tratarse de una leyenda urbana, estos datos fueron verificados". Y habló de la causa y los dichos de los pilotos presidenciales que contaban cómo Daniel Muñoz, el millonario ex secretario de Néstor Kirchner, viajaba a Santa Cruz. Y a los dichos de la diputada Mariana Zuvic sobre como "los días jueves o viernes cuando el matrimonio Kirchner volvía de Santa Cruz, Daniel Muñoz coordinaba la recaudación y la llevaba con ellos, en los aviones presidenciales".
 
Bonadio también refirió que en "el allanamiento del domicilio de Cristina Fernández, ubicado en la intersección de las calles Padre De Agostini y Tehuelches, ciudad de El Calafate, Provincia de Santa Cruz, se encontró en el subsuelo una bóveda, siendo que si bien, su entrada tenía una puerta de madera, el contramarco de la misma era de acero".
 
A criterio del juez, "también resulta muy gráfico en lo referente a la forma que se utilizó parte del dinero entregado a Héctor Daniel Muñoz en el domicilio de la calle Uruguay 1306 de esta ciudad y en la Quinta Presidencial de Olivos". Y refirió a la causa, también anexa a cuadernos, en donde se corroboró que Muñoz y sus testaferros compraron propiedades en Estados Unidos e hicieron millonarias inversiones en el país para lavar dinero. " Yo entendía que la plata venía de ahí. En realidad no sé si la plata era de Néstor o si la compartían. Es un secreto que se llevaron los dos a la tumba", le dijo Carolina Pochetti, viuda de Muñoz, en su acuerdo de arrepentimiento. El ex ministro santacruceño Juan Manuel Campillo también confió en ese acuerdo que Muñoz en su lecho de muerte le dijo: "Mirá tengo este problema, yo me quedé con todo este dinero a mi nombre, y no se lo quiero dejar a mi mujer, esto es parte de una fortuna que no es mía". El ex contador de los Kirchner, Víctor Alejandro Manzanares, también habló en su confesión de las "llaves de los tesoros, que eran los lugares donde se guardaba dinero".
 
"Volviendo al esquema de recaudación a través de los empresarios –dijo Bonadio-, Clarens también manifestó que López preparaba el listado de las empresas que recibirían los pagos de la Dirección Nacional de Vialidad, junto con la presidente Cristina Elisabet Fernández, aunque según López, esta última definía quién cobraba y quién no".
 El juez Bonadio en el fallo por la cartelización de la obra pública: “La máquina de la corrupción se instaló desde el comienzo de la presidencia de Néstor Kirchner”