De homicidio en riña a homicidio agravado: qué pena se podría aplicar a los rugbiers que mataron a un joven en Villa Gesell Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Domingo, 19 de Enero de 2020 21:07
Once jóvenes, todos mayores de edad, están acusados de golpear salvajemente a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche y provocarle la muerte
 
Por Federico Millenaar
 
Los once rugbiers oriundos de Zárate que mataron a un joven de 18 años a la salida de un boliche en Villa Gesell son indagados este domingo por los fiscales de Madariaga y Villa Gesell.
 
En un primero momento la causa fue caratulada como “homicidio en riña”, un delito que prevé una pena de entre 2 a 6 años de prisión y es considerablemente más leve que la que le corresponde a un homicidio simple (de 8 a 25 años).
 
Sin embargo, antes de iniciar las indagatorias el fiscal decidió cambiar la tipificación a "homicidio agravado por concurso premeditado de dos o más personas y alevosía”, por lo que los culpables enfrentarían una pena máxima de prisión perpetua.
 
Tal como estipula el artículo 95 del Código Penal, para que una muerte quede encuadrada dentro de la figura del homicidio en riña, en el hecho deben participar “dos o más personas sin que constare quienes causaron” la muerte o las lesiones.
 
En casos como éste, “se tendrá por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de dos a seis años en caso de muerte y de uno a cuatro en caso de lesión”.
 
Según explicó a Infobae el abogado penalista y docente de la UBA, Leandro Fleitas, la pena es baja porque la característica principal es que no existe intención de matar y, si bien todos los involucrados ejercieron violencia sobre la víctima, no se sabe concretamente quién fue el que le dio el golpe de muerte. En cierta medida, la culpa se divide entre los participantes.
 
“No hubo intención homicida, todos ejercieron violencia, no se sabe quién fue el que lo mató, entonces a los involucrados se los castiga por haber participado y ejercido violencia”, resumió el abogado.
Familiares y amigos piden justicia para Fernando Báez Sosa
 
Esta figura legal ha recibido innumerables cuestionamientos en el mundo del derecho debido a que muchos especialistas entienden que, al no estar claro quién es el autor del delito, no se estaría respetando los principio de inocencia y de culpabilidad. Esto obligó a la Corte Suprema a sentar un precedente en 2006. En el caso “Antiñir” el máximo tribunal convalidó la tipificación y determinó que la misma era constitucional.
 
Por lo general, cuando un caso es caratulado como homicidio en riña, se genera un rechazo por parte de los familiares de la víctima porque las penas son muy bajas. Sobre todo en caso de muerte. Al mismo tiempo causa disconformidad entre los victimarios porque seguramente sostienen -cada uno de ellos- que su acción particular no produjo el resultado fatal.
 
Por otro lado, cabe destacar que, si el imputado no tiene antecedentes, las penas inferiores a tres años pueden ser dejadas en suspenso o ejecutadas en forma condicional, por lo que existe la posibilidad de que incluso si son declarados culpables los rugbiers no cumplan ningún tipo de pena efectiva.
 
La pena máxima prevista para el delito también es importante porque juega un rol clave a la hora de determinar si los imputados quedan detenidos con prisión preventiva durante el proceso o pueden esperar al juicio en libertad. Lo fundamental es tener en cuenta si existe peligro de entorpecer la investigación o peligro de fuga; lo segundo es poco probable ante penas que podrían ser excarcelables.
 
Este domingo, a raíz del análisis de los videos de la agresión, el fiscal reveló que habría identificado a tres de los jóvenes que golpearon a la víctima en la cabeza. Entonces, decidió por el momento cambiar la carátula de la investigación a "homicidio agravado por concurso premeditado de dos o más personas y alevosía”, que prevé una pena máxima de prisión perpetua.
 
En términos penales, la alevosía radica en una marcada ventaja a favor del que mata. Es decir, es la indefensión de la víctima lo que motiva o decide a cometer el delito. En estos casos, se debe comprobar que hubo una característica de “traición o perfidia” en el modo que aplica el homicida.
 
Además, el fiscal aseguró que tiene pruebas que confirman que los 11 detenidos “participaron de la gresca”, aunque aclaró que no todos le pegaron al joven fallecido.
  De homicidio en riña a homicidio agravado: qué pena se podría aplicar a los rugbiers que mataron a un joven en Villa Gesell