El efecto “cansancio” pensando en su futuro en River, malestar por el momento de la venta de Palacios y sutil dardo a Boca: las mejores frases de Gallardo Imprimir
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Jueves, 28 de Noviembre de 2019 22:03
El entrenador del Millonario habló por primera vez en Argentina tras la derrota en la final de la Copa Libertadores contra Flamengo
 
Marcelo Gallardo habló ante los medios por primera vez luego de la conferencia de prensa posterior a la dolorosa derrota ante Flamengo en la final de la Copa Libertadores. En el estadio Monumental de Lima, sus palabras fueron de pleno reconocimiento hacia el esfuerzo de River (que fue superior a su adversario hasta los fatídicos últimos minutos, cuando aparecieron los goles de Gabriel Barbosa), de análisis y de procesamiento de la caída. Ya en Núñez y en el umbral del duelo del sábado ante Newell’s por la fecha 15 de la Superliga, el Muñeco no dejó una sentencia concluyente sobre su futuro (su vínculo finaliza a mediados de 2021, pero en el receso analizará qué hará), aunque ofreció varias definiciones jugosas. El efecto “cansancio” pensando en su futuro en el Millonario, su inquietud por el momento en el que se dio la venta de Palacios y un sutil dardo a Boca.
 
“Yo no vine a hacer ningún anuncio, si esa era la expectativa. Solamente vine como una de las habituales conferencias antes del partido. Estamos a dos días de volver a la competencia de la Superliga y no tengo nada para anunciar; lo definiré cuando lo tengo que definir, con tranquilidad. El resultado no cambia nada de mi pensamiento respecto a lo que tenía”, advirtió como prólogo.
 
Su mayor necesidad pasó por enviarle un mensaje a los fanáticos que reconocieron el esfuerzo en Perú, donde el conjunto sometió en gran parte del desarrollo al Mengao. “Quiero agradecer a la gente que nos acompañó, que estuvo con nosotros en Lima, que confió en el equipo, a la gente que no pudo ir, a la gente que nos recibió. Y eso no sucede habitualmente en nuestro fútbol, donde si ganás sos héroe y si perdés sos villano. Acá la gente no sólo acompañó, sintió el dolor, y sin embargo nos recibió como nos recibió. Tengo un profundo sentido de agradecimiento hacia la gente de River. Quería manifestarlo, nos da a nosotros la fuerza para asimilar la derrota y sanar con mayor temple. Nos quedan dos partidos de Superliga y la final de Copa Argentina. Para nosotros es muy importante. Y eso nos tiene que tener enfocados. Es válido que podamos ir digiriendo la derrota, pero sabiendo que la gente reconoció al equipo como un verdadero campeón. Yo reconozco al equipo como un verdadero campeón, con valores en la victoria y en la derrota, con humildad y respeto. Que la consecuencia es ganar o perder va a existir siempre. Nosotros hemos ganado mucho. Y cuando nos toca perder no debe cambiar nada”, subrayó.
 
LAS PRINCIPALES DEFINICIONES DEL MUÑECO
 
Su mirada sobre la final
 
“Hicimos el partido que queríamos hacer, nos faltaron diez minutos, esos diez minutos finales. Pero no hay reproches para hacer. Pasaron los días, uno está más claro, más reflexivo, y mayor orgullo siento”.
 
El equipo para enfrentar a Newell’s
 
“El equipo no está, tenemos inconvenientes con algunos jugadores. Casco, con una pequeña distensión, Enzo Pérez, tocado en la rodilla, De la Cruz, con dolor en el tobillo. Veremos cómo terminamos de definir mañana”.
 
La venta de Exequiel Palacios al Bayer Leverkusen
 
“A Palacios lo voy a utilizar, aunque esté casi definida su salida. Es jugador del club y quiere terminar estos partidos que quedan. A disfrutarlo y tenerlo en cuenta”.
 
“No sé muy bien qué va a pasar. No terminamos el año y ya tenemos un jugador prácticamente vendido. No sé cuál fue el apuro. Tengo un jugador que sé que se podía ir, con partidos todavía por delante. ¿Podrían haber esperado más? Eso ya no lo manejo. Es un jugador de mucho valor y lo voy a tener con la cabeza en eso. Pero eso ya no lo puedo manejar”.
 
¿Cómo manejan las emociones por la derrota?
 
“No pasa todo el tiempo eso de ganar siempre. Nosotros también hemos perdido. Y cuando te toca perder, podés perder de varias maneras. Y si te toca perder de la forma en la que lo hicimos, que da mucho dolor, porque estuvimos a nada de levantar otro trofeo... Pero por otro lado estas derrotas humanizan. No hay nada para reprocharle a este plantel que pudo ser otra vez muy competitivo tras un año en el que habíamos quedado extasiados. En estos cinco años y pico haber llegado a tres finales de Libertadores es para valorar mucho. Sentí bronca, dolor, pero también estuve en paz. Va a sanar rápido. Hay que acompañar a los jugadores para que sane la herida y volver a ser lo que somos. Cuando hay una estructura sólida; acá no se rompió nada, entonces se asimila todo mucho más rápido. Estamos sobre bases sólidas, tenemos que seguir. Seguramente va a costar el primer partido, pero vamos a hacer el intento, tenemos la necesidad de aprovechar la chance de estar ahí en el campeonato. No cumplimos una semana y estamos mucho mejor”.
 
El mensaje a los que “se ponen contentos con la derrota”
 
“No sé medir quiénes se ponen contentos con la derrota, no hay muchos argumentos para atacar a este equipo; no sé con qué argumentos lo hacen. Podés perder un partido que tenías prácticamente ganado, los que estamos adentro sabemos que estas cosas pueden pasar. Habíamos hecho un partido muy bueno, contra un rival muy difícil y este equipo lo pudo minimizar. Pero juega la jerarquía del rival”.
 
“Las conjeturas y pensamientos de los demás no los puedo manejar. Que hablen por mí, será por el lugar adonde estoy. No escuché mucho, me enfoqué en rearmar la tropa de jugadores. Seguro habrán dicho muchas cosas, reconociendo lo que hizo el equipo, también pensando en por qué no se hizo tal cosa”.
 
¿Está con fuerzas para continuar?
 
“¿Alguien puede creer que no tengo fuerza para seguir o para hacer lo que tengo que hacer? Si algo tengo es fuerza. Tengo 43 años y por algo estoy donde estoy. Ustedes son los ansiosos, no voy a anunciar nada. Ya veremos qué es lo que viene, qué es lo que quiero hacer, cómo estamos y qué podemos proyectar a futuro. No quiero generar ninguna especulación”.
 
“Al hincha lo entiendo, pero se siente tranquilo cuando le transmitimos lo que le transmitimos en la cancha. Todavía está pensando en la final, después en San Lorenzo, en festejar el 9 de diciembre una conquista histórica, después en la final de la Copa Argentina... En eso tiene que pensar el hincha, para el año que viene habrá tiempo para pensar”.
 
La teoría de la “estructura sólida”
 
“Siento que esta derrota significó un dolor enorme por cómo fue. Te quedás con una sensación fea, de vacío, cuando el equipo no responde o no estuvo a la altura. Eso sí es horrible. Ahí hay cuestionamientos y muchos, y pueden derivar en situaciones desagradables o en tomar decisiones en caliente. Y esta no es la cuestión. No es algo que crea que se rompió algo. Estamos parados en una estructura sólida que va más allá de los nombres. Estamos hablando de la venta de Palacios, se pueden ir más, pero esto va a seguir, porque lo que se sembró, está sembrado. Cambios puede haber siempre, a veces generan situaciones problemáticas, movilizan la estantería y otra vez tenés que volver a empezar. Los que no están preparados para eso tienen tendencia a quedarse tirados. Los que estamos preparados, lo estamos en base a una estructura consolidada para el cambio; es lo que termina generando una situación de estabilidad, y va más allá de los nombres. Y venga quien venga, el jugador que venga, o la persona que tenga que estar acá, está consolidada la estructura. Eso me da motivo de orgullo”.
 
El sutil dardo a Boca
 
“Esta fue una final de Copa Libertadores, pero si te ponés a pensar en la que ganamos, va a doler mucho menos. Pudimos habernos puesto a dormir una buena siesta este año y no lo hicimos. Lo mismo pasa en la derrota, hay que cerrar el capítulo y volver a ser".
 
El trabajo extra para contener a los jugadores
 
“Junto a mi grupo de trabajo en esta ocasión somos un poco padres, un poco amigos, porque hay que acompañar e ir todos juntos abrazados para intentar ser lo que somos. En la derrota vamos todos abrazados, no soltándole la mano a nadie. Tenemos la posibilidad de una final, lo sabemos, es el objetivo que nos queda, más allá de los puntos en Superliga. Sería reconfortante ganarla para obtener otro título e ir directamente a la fase de grupos de la Libertadores. Estamos llegando a fin de año con casi todos los objetivos que nos propusimos. ¿Te parece poco? No hay que perder la brújula. Que el árbol no tape el bosque".
 
El efecto “cansancio” de los 5 años en la alta competencia en River, ¿puede incidir?
 
“Genera un desgaste muy grande, genera tiempo, amo lo que hago y me gusta dedicarme. Hay que renovar el desafío continuamente y hay que seguir con un claro enfoque en todos los aspectos. Estoy en el lugar que quiero estar, pero tengo los mismos problemas que cualquier ser humano. A veces estoy cansado, otras no. Quiero dormir un poco más a la mañana o salir a la noche. Tengo ganas de hacer cosas que no me permito hacer. Va por ahí el tema. Y River es esto, la vara alta. Construir en base a lo que se formó; todos los años no se puede ganar, pero esa tiene que ser la vara. Va más allá de un campeonato más y uno menos. Hemos estado en el mismo lugar y con un piso movedizo. Se han vivido cosas muy fuertes. Se trata de tener una estructura que puede sostener a cualquiera”.
  El efecto “cansancio” pensando en su futuro en River, malestar por el momento de la venta de Palacios y sutil dardo a Boca: las mejores frases de Gallardo