Como les contaba días atras, los sabores de Genova son únicos. Los habitantes de la Liguria han logrado unir elementos simples, que tienen desde siempre al alcance de la mano, y producir esta cucina a medio camino entre el mar y la montaña.

Ingrediente mítico de la pasta ligure, el pesto es la carta de presentación de la cocina genovesa. Albahaca, piñoñes, ajo, aceite extravirgen de oliva, sal gruesa, queso parmigiano, queso de oveja, y un buen mortero de marmol, producen la magia de esta salsa única que se acompaña excelentemente con las “trofiette” (pequeñas tiras de pasta). Para que sea propio a la genovese se le agregan papas y porotitos...Pero Genova nos muestra que no todo es pesto, alli está para demostrarlo la salsa de nueces que va de la mano con los pansotti de verdura.

Me detengo en este camino lleno de perfumes y me tomo una cerveza en los “caroggi” de frente al mar y un cono de calamares fritos me tienta fatalmente...

Retomo la “strada” hasta llegar a otro mito genovés, la foccaccia. Quien no haya comido la focaccia en esta ciudad, se acuerde de comerla el día que la visite. Pasta de pizza estirada, aceite extravirgen de oliva sal gruesa y al horno..., es dificil poder contar la focaccia, porque no es la masa de pizza exactamente pero parece..., y además el placer de comerla por las calle...mmmm. Inolvidable.

Otra palabra que conocemos muy bien, el tuco. Saben de donde viene?, si, otra vez de aqui. Deriva del “tocco” genovés, que se hace con salsa de tomate, aji, cebolla, carne, y especias, como nuestro tuco.

Y claro, Genova no sería Genova sin la fainá. Como comerla? Sola, con un poco de pimienta y un vino tranquilo, un barbera? Si va bien, es una buena manera de empezar la tardecita que se esconde dejando lugar a la noche, y entonces nos vamos a Genova Cuarto, sobre el mar, al restaurante Cinco de Mayo. Su nombre se debe a que un cinco de mayo Garibaldi se embarco desde aqui con mil hombres para liberar Italia. El lugar? Desde aquella escollera, donde flamea la bandera Genovesa. Como la noche esta un poco fresca me pido unos spaghetti al “astice” (macho de la langosta), y despues me pido...., bueno mejor empiezo con la pasta, la noche es “lunga” y los platos tantos, a lo mejor una foccaccia de Recco y despues se ve.

En tanto Genova se ilumina y el mar nos invita a pensar en tierras lejanas mientras un buen tinto generosamente riega nuestras gargantas…