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La pregunta se repite con frecuencia entre los vecinos de la ciudad que ve como el paso del tiempo parece desvanecer cualquier posibilidad de hallar al hombre al que desde hace más de un mes su amigo Dante Codutti denunció por no dar con su paradero.

 

“Se lo tragó la tierra” o “se esfumó por el aire”?

 

La frase refiere a la posibilidad de que lo hayan secuestrado, pero hasta el momento nadie se comunicó pidiendo por el, asesinado y hecho desaparecer su cuerpo o que sin ninguna explicación se fugara de su entorno y lugares habituales. Nada se sabe y todo se piensa al respecto, es que al no hallarse a Sorondo o a su cuerpo, no se descarta ninguna hipótesis.

 

Oficialmente se sabe que aún lo busca la Policía, ya no con los rastrillajes intensos que el protocolo indica hasta los aproximadamente 30 días de denunciada a una persona como desaparecida, pero si, con pesquisas de calle, es decir, indagando, averiguando, inclusive habiendo ampliado la zona de búsqueda hacia nuevos destinos como la ciudad de América o La Plata, entre otros y con modernos elementos tecnológicos para el cruce de llamadas, mientras tanto la Fiscalía, a cargo del Dr. Omar Flores conduce los destinos de la investigación que se mantiene hermética a los medios de comunicación.

 

Las pruebas sobre lo recolectado

 

Las primeras fueron sobre las vainas halladas en un camino rural sobre la ruta 33 en el que se encontraron restos de elementos quemados que serían ropa y cuero, posiblemente de pertenencias de la persona buscada, las mismas en el cotejo con el arma secuestrada a Bianchi, dieron negativa, así lo informó oportunamente su abogado asesor, Pedro García de Palma.

 

Otras, como las realizadas a la sangre en el baúl del Volkwagen Polo, confirmaron que efectivamente era de Sorondo. Lo que prueba que el hombre habría sido colocado allí y por la cantidad, que según trascendió habría sido absorbida por la alfombra llegando a la chapa; esto estaría demostrando que por un tiempo prolongado, quizá horas, podría haber permanecido en ese sector del rodado, ya sea herido por arma de fuego o producto de una golpiza, con o sin vida.

 

Con respecto al hacha secuestrada en uno de los allanamientos realizados en la quinta de Bianchi, llegó a manos de los encargados de realizar las pruebas, recién el pasado jueves.

 

Otro elemento que podría ser clave para profundizar o cambiar el rumbo de la investigación, es el secuestro de la camioneta Ford roja, llevado a cabo en la ciudad de Junín , donde días pasados se hallaba aparentemente para la venta, luego de que el mismo Bianchi la negociara en aquella ciudad. Según trascendidos, se estaría a la espera de los reactivos que permitirán examinar minuciosamente distintas partes de la pick up.

 

De los isopados en el auto, prendas de vestir y otros, aún no ha habido confirmación de resultados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Que pudo haber pasado? 

 

De acuerdo a los elementos reunidos, entre ellos las imágenes que aportaron las cámaras de seguridad, se pudieron precisar los últimos movimientos.

 

Sorondo estuvo el día de su desaparición en la quinta de Bianchi, de allí se fue, sin que fuera captado por la cámara que lo tomó al llegar en su auto, de este movimiento se supo porque fue tomado más tarde por las cámaras ubicadas en la intersección de las rutas 33 y 188 con rumbo a la 226 o 33 y al parecer acompañado por una persona de contextura física robusta; este dato es importante, porque al regresar más tarde nuevamente en sentido a la quinta, pero esta vez proveniente de la ruta 33, sucedió exactamente lo mismo con la captura de las imágenes. Todo indica que el auto podría haber ingresado a la propiedad de Bianchi o no, con Sorondo a bordo del habitáculo, o no. De haber sido así, no se puede precisar cuando se retiró o lo retiraron.

 

No existirían dudas para los investigadores de que las últimas horas de Sorondo con vida o antes de desaparecer ocurrieron en ese sector de la ciudad, así lo demuestra también la actividad de su celular. Precisamente la llamada final habría sido con un familiar de sexo femenino en el momento de su paso por el cruce de rutas. Los aportes de las compañías de celular en estos casos, brindan aproximaciones y éstas, están centradas en esta zona.

 

La venta de la quinta

 

Walter Bianchi insiste en que el es el primer interesado en que Sorondo sea hallado con vida, teniendo en cuenta la operación comercial que lleva a cabo con un villeguense a quien le vendió la propiedad, según sus propios dichos. En la actual situación, el poder irrevocable con el que cuenta Gabriela Milla, pareja de Bianchi continúa teniendo validez, ya que este la perdería si se confirmara la muerte de Sorondo. Al no aparecer existe la presunción de vida salvo que se demuestre lo contrario; y para solicitar la Presunción de Muerte del Ausente, en este caso deberían pasar al menos seis años y ser pedida por la parte interesada, para que el Juez la otorgue.

 

Por qué Bianchi?

 

Porque podría ser la última persona en haber visto a Sorondo con vida, porque las últimas imágenes con vida fueron registrada yendo a su casa y de acuerdo a los testimonios del propio Bianchi estuvo allí. Porque entre ambos se estaba destrabando una cuestión legal para poder concretar la venta de la quinta, no obstante, la aparente sospecha que pesaría sobre él surge a partir de las declaraciones que le fueron tomadas, lo mismo que a las personas de su entorno, como así también por los allanamientos realizados y elementos de su propiedad secuestrados.

 

Hoy a pesar de lo detallado anteriormente, lo cierto es que no está imputado, ni siquiera ha cambiado la caratula, sigue siendo “Averiguación de paradero”.

 

Fuente: Distrito Interior